Se usa para decir que alguien es desesperantemente lento, que se tarda siglos en hacer cualquier cosa, igualito que un buen mole oaxaqueño que se cocina con calma infinita. Es medio burla cariñosa, pero también un jalón de orejas para que se pongan las pilas. Y la neta, el mole tarda, pero vale totalmente la pena.

"Oye, ya van dos horas y sigues en la primera hoja del examen, estás bien lento como mole, hasta el profe ya se echó su cafecito y tú ni pa' cuándo."

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