En Yucatán se dice jugo a lo que en España llaman zumo, y es la palabra de batalla para cualquier bebida de fruta exprimida. Si pides zumo te van a mirar raro, aquí todo es jugo y punto. Suena más sabroso, más tropical y la neta combina perfecto con el calorón y la hamaca.
"Primo, cáete con un jugo de naranja bien frío porque este calorón ya me tiene sudando como cochinita olvidada junto al fogón."
En Salta, 'jugo' no solo se refiere a una bebida frutal, sino que también es la excusa perfecta para detenerse un rato y charlar bajo el sol sin prisas.
"Che, traé el sifón que nos sentamos a tomar un juguito y te cuento lo último del barrio."