Expresión utilizada cuando alguien se mete en un lío o tiene mala suerte. En Áncash, se usa con picardía para indicar que alguien ya no tiene remedio.
"¡Ay, carajo! Se cayó la olla con caldo y mi mamá me vio. ¡Ya me jodí!"
Formalmente significa fastidiarse o aguantarse algo sin poder cambiar la situación. En Mérida se usa cuando alguien metió la pata, perdió la oportunidad o simplemente le tocó aceptar la realidad sin chistar. Es como decir que ya no hay vuelta atrás y que toca apechugar, aunque duela. Y sí, suena fuerte, pero también tiene su gracia.
"¿Que no fuiste a comprar el pan porque estabas pegado viendo la serie? Bueno, mi pana, ahora te jodes y te lanzas unas arepas con lo que haya en la nevera."