Se dice cuando alguien se hace el desentendido, el boludo o el loco a propósito, aunque sabe perfectamente lo que está pasando. Es la típica jugada para zafar de un reto, una pregunta incómoda o una cagada propia. Viene del guaraní y en Paraguay se usa un montón. Y sí, a veces es casi un deporte nacional.
"Le dije que pague lo que debe y se hizo el ñembotavy, miró al techo y tiró: ¿yo? Ni idea, che, capaz fue el perro."