Se usa cuando alguien se apropia con toda la concha del microondas ajeno, mete su táper y calienta su comida sin pedir permiso ni avisar. Es como gorrear comida, pero versión tecnológica, directo al micro. Suele pasar cuando hay confianza, aunque a veces el caradura ni conoce bien al dueño y aun así se manda.
"Llegó el pata ese que casi ni conozco, abrió mi refri, sacó su arroz chaufa y se puso a gorrear la micro como si fuera su casa, encima dejó el plato todo chorreado."