Se usa cuando algo parece sospechoso o hay una trampa oculta. Es como saber que hay un complot en marcha, pero nadie lo admite.
"Mirá, si alguien te está ofreciendo oro por espejitos, seguro hay gato encerrado."
Se usa cuando algo huele raro, como que la historia no cierra o hay un interés oculto dando vueltas. Es esa sensación de que te están chamuyando lindo y que atrás de la sonrisa hay un negocio turbio o un secreto guardado. Es una expresión muy útil para desconfiar con estilo, y hay que admitir que suena genial.
"Dicen que el intendente se compró una 4x4 nueva justo después de adjudicar la obra a su primo... acá hay gato encerrado, papá, eso no cierra ni con pegamento."
Expresión para decir que algo huele raro, que la historia no cuadra y seguro hay truco o misterio detrás. Se usa cuando sospechas que te están ocultando algo o que hay una intención medio chueca. Es como activar el modo detective coahuilense, porque uno siente que ahí hay gato encerrado y no se va a quedar tan tranquilo.
"La tía dijo que no tenía dinero, pero al rato subió fotos desde la playa en Cancún. No manches, ahí hay gato encerrado, mínimo se ganó la lotería y no quiere soltar ni pa’ las cocas."