Apodo cariñoso para la gente de Tierra del Fuego, usado con mucho orgullo sureño y un toque de aislamiento feliz. Llamar a alguien fugo es reconocerle la resistencia al frío, al viento que te vuela el alma y a los inviernos eternos. Suena a comunidad pequeña donde todos se conocen y se cargan con cariño, y la verdad es que tiene su encanto.
"Che, el Rolo es re fugo, sale en remera a fumar afuera con un viento que te congela las pestañas y vuelve como si nada, mientras nosotros tiritando como turistas porteños perdidos."