Se usa para hablar de alguien que se las da de fino, elegante o de alta sociedad, pero en realidad no le da ni el presupuesto ni el estilo. Es esa persona que posa mucho, habla afectado y se cree de estrato mil. A veces da risa, a veces da pena ajena, pero siempre se nota el show.
"Mirá a Juan, con café instantáneo en vaso plástico y el dedito levantado, todo finoli, como si estuviera en un café carísimo de París y no en la esquina del barrio."