Se refiere a alguien cuyo comportamiento es tan inapropiado que hasta pensando con los muslos tiene más sentido.
"El lunes llegó tarde al curro, puso los pies en la mesa y encima soltó comentarios polémicos en el grupo de WhatsApp. ¡Menudo feico se ha vuelto!"
Forma coloquial y cariñosamente cruel de decir que algo o alguien es muy feo, pero con un toque de burla juguetona. Es como decir que la cosa está tan mal arreglada que da risa. Se usa entre panas para exagerar la fealdad de un objeto, un peinado o hasta una foto mal tomada, siempre con humor.
"Chamo, esa moto está tan feica que si la estacionas al lado del basurero, el basurero se ofende y pide cambio de acera."