Se usa para hablar de alguien que está siempre mandando, organizando y dando órdenes, pero con cariño. No es que sea un sargento, es más bien esa persona que lleva la batuta en la familia o en el grupo y al final todos le siguen el rollo. Suena muy del sur y, la verdad, tiene bastante gracia.
"Mi prima es una mandaíta, llegó a la feria con un planning y nos tuvo dando vueltas por las casetas hasta que probamos todos los rebujitos del recinto"