Se usa para describir a alguien que está extremadamente irritado o molesto, como si se hubiera comido una dosis extra de ají bien picante.

"Después del partido, Pedro estaba más picante que una arepa de ají porque su equipo perdió por goleada. ¡No había quien lo aguantara!"

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!