Se usa para decir que algo o alguien está a otro nivel, tan bueno que ya no alcanza con decir que está rico o lindo. Es como decir que está en la máxima categoría, digno de diamante, sin exagerar tanto porque en Córdoba exagerar es deporte nacional y placer cotidiano.
"Amigo, esa birra bien helada después del laburo está pa' diamante, loco, me la tomo llorando de la emoción"