Se usa para decir que estás chill, blandito, sin dramas y con cero ganas de rayarte. Es como estar derretido de gusto, disfrutando del momento, sin prisas y con la cabeza en modo spa mental. Vamos, que todo te resbala un poco y solo quieres fluir. Y oye, suena bastante apetecible.
"Tía, hoy ni estudio ni salgo de fiesta, me quedo en casa con la mantita, Netflix y helado, estoy en modo caramelo y de ahí no me mueve ni Dios."