Se usa cuando algo es muy fuerte, exagerado o cuesta creerlo, ya sea por bueno, por malo o por puro salseo. Es como decir vaya tela pero con más arte y dramatismo. Sale mucho cuando te cuentan un chisme gordo o cuando pasa algo que te deja con la boca abierta. Y la verdad, suena de lujo.
"¿Tú sabes que el Paco se ha comprado un coche nuevo sin tener ni carnet ni ná? Tela marinera, niña, este hombre está fatal de lo suyo."