Se usa para hablar de alguien que siempre está pilas, pendiente de todo y listo para aprovechar cualquier chance que se le cruce, ya sea de brete, de ligue o de negocio. Es esa persona que no se duerme en los laureles y que, como la abeja, anda de flor en flor buscando dónde sacar ventaja. Y hay que admitir que tiene su gracia.
"Ese maje está en la jugada como abeja, ya consiguió brete nuevo, ligó en la fiesta y hasta se cuadró un negocio vendiendo vigorón en la esquina del barrio."