En Trujillo se dice estar de champa cuando alguien anda con una racha de suerte brava, que todo le sale bien casi sin mover un dedo. Es como si tuviera un amuleto invisible pegado al cuerpo. Se usa tanto para cosas chiquitas como encontrar sencillo en el pantalón como para ganar premios grandes, y la verdad suena bien sabroso.
"Oe causa, te atrasaste en el examen, llegaste tarde y aun así aprobaste con 18, estás de champa pero mal, mejor cómprate un raspadito antes que se te acabe la racha"