Se usa cuando alguien está tan embobado que casi se le cae la baba de la boca. Puede ser por amor, por admiración o porque está flipando con algo que le parece precioso o increíble. Es como quedarse tonto mirando, con cara de bobo feliz. Y oye, a veces da hasta ternura verlo.

"Desde que vio al chaval nuevo del curro, la Carmen está con la baba caída, se tropieza por el pasillo y se le olvida hasta fichar."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!