Se dice de alguien que está en su mejor momento, con energía a tope, buena cara y un punto de alegría contagiosa. Igual que un buen pacharán casero bien hecho, entra solo y anima el cuerpo. Es una forma muy riojana de decir que la persona está estupenda, con chispa y con ganas de jarana, y la verdad es que suena de lujo.
"Llevamos toda la semana de pinchos, vinos y verbenas en San Mateo y la tía Carmen sigue cerrando todos los bares del casco viejo, esa mujer está como un pacharán, ni el cuerpo le protesta ni nada."