Se usa para decir que algo queda lejísimos, tan a la mierda que parece que solo llegarías yendo a caballo durante un buen rato. Es una forma exagerada y graciosa de quejarse de las distancias, muy de charla entre amigos cuando te quieren invitar a algún plan pero el lugar está en el quinto carajo.
"Ni en pedo voy al cumple de la Tere, boludo, esa casa está a un caballo y encima el colectivo pasa cada muerte de obispo."