Se usa para decir que alguien está empanado, en su mundo, como si tuviera la cabeza llena de polvo de maizena flotando y no se enterara de nada. Es el típico que mira al infinito, le hablas y tarda media hora en reaccionar. Vamos, que está despistado perdido, pero de una forma tierna y un poco cómica.
"Mira a Toni, está a maizena total en clase, la profe lleva diez minutos explicando el examen y el tío aún está pensando en la ensaimada del recreo."