En Puerto Rico la chancleta es más que una simple sandalia, es el arma legendaria de las abuelas cuando uno se porta mal. Se usa para hablar de ese miedo respetuoso a que te tiren la chancleta por desobediente. Es medio traumita, medio chiste familiar, y hay que admitir que el mito de la puntería es casi sobrenatural.
"Nene, recoge ese reguero ahora mismo o te vuelo la chancleta desde la cocina y te da en la nuca aunque te me escondas detrás del sofá."