Se usa en Los Ríos para hablar de alguien tan relajado y despreocupado que parece que nada le llega ni de rebote. Está en su nube, cero estrés, cero drama, como si el mundo ardiera y la persona estuviera tirada en la hamaca pensando en la próxima comida. A veces da envidia, a veces dan ganas de sacudirlo un poco, pero igual tiene su encanto.
"Loco, el profe casi nos mata con la prueba sorpresa y el Pancho ahí, a la papa, mirando el río, comiéndose una empanada y diciendo que todo va a salir bacán."