En Guerrero se usa para decir que alguien se va a echar unos tragos, casi siempre mezcal o tequila, y armar la tertulia con la banda. Es como anunciar que toca noche de copas y desmadrito sabroso, no solo una chela tímida. Suena inocente, pero todos saben que el coco acaba en cruda legendaria.

"Ya cobré, así que al rato nos vamos a echar un coco allá por el malecón y si se arma la fiesta nos seguimos hasta que amanezca, ¿o qué, te rajas?"

En Puebla se usa para decir que alguien se va a poner a pensar bien las cosas, a darle vuelta al asunto con calma antes de hacer algo. Es como decir que vas a usar el cerebro de verdad, no en modo automático. Suena chistoso, pero sí invita a no hacer tonterías por impulso, lo cual siempre se agradece.

"A ver, antes de renunciar por un berrinche, échate un coco, que luego andas llorando porque ni para los tacos de la esquina te alcanza."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!