Expresión que se usa cuando alguien está nervioso, cabreado o con la cabeza a mil y decide relajarse con una copa de vino, normalmente vino de Rioja, claro. Es como decir que se va a bajar las revoluciones con un traguito elegante. No es muy formal que digamos, pero tiene su encanto de bar de pueblo con barra de mármol.
"Tía, llevo todo el día currando con el jefe pegado a la chepa, voy a casa a echarle un riojano antes de mandar todo a la mierda y hacerme pastor en la sierra"