En Risaralda y en buena parte del Eje Cafetero se usa para decir que toca ponerse a estudiar duro, con juicio, sin distracciones. Es como declarar jornada de encierro académico, café en mano y ojeras aseguradas. Suena cariñoso, pero en el fondo duele un poquito porque significa despedirse del ocio por un buen rato.
"Uy, gonorrea, se acabó la recocha. Este finde toca echarle libro todo el día si no quiero volver a ver cálculo el otro semestre."