Se dice cuando alguien complica todavía más una situación que ya venía cargadita, añadiendo más problemas, presión o drama al asunto. La imagen es la del burro reventado de peso y tú encima vas y le plantas otro saco. Es una forma muy de pueblo de decir que aflojes un poco, que ya está bien de agobiar al personal.
"Tía, la jefa ya va de los nervios con el cierre del mes y tú vas y le sueltas lo de las vacaciones... No le eches más leña al burro, que le va a dar un parraque ahí mismo."