Se usa para remarcar que alguien suelta las cosas directas y sin filtro en cualquier lugar, sin importar quién esté mirando. Es como decir que no se guarda nada y que arma el numerito donde se necesite. A veces suena regaño, a veces advertencia pasivo agresiva, pero siempre deja claro que no se va a quedar callado.
"Mira, chamaco, yo te digo tus verdades dondequiera, aunque esté tu abuelita, el padrecito y hasta el señor de los tamales escuchando bien chismoso."