Expresión llanera para cuando alguien arma un cuento exagerado, lleno de adornos y detalles dudosos, casi siempre para impresionar o salirse con la suya. Es como ver a la persona en modo novelero total, echando labia sin freno. A veces hace gracia, pero otras uno piensa que debería ganar un premio por tanta imaginación descarada.
"Ese pana llegó diciendo que tenía tres fincas, dos camionetas y un toro campeón, pero todos en la mesa sabíamos que estaba montando culebra durísimo solo para echarse flores."