Personaje callejero que se autoproclama guardián de tu auto mientras hacés trámites o salís de joda. A veces tiene chaleco, a veces solo mucha labia, pero siempre está listo para cobrarte por adelantado por “cuidarte” el coche. Es parte del paisaje urbano y, te guste o no, suele aparecer cuando menos lo esperás.
"Dejé el auto en 18 y Ejido y al toque cayó un cuidacoches: Bo, maestro, quedate tranqui que yo te lo vigilo, pero tirame algo ahora porque después capaz no te veo"