La noble habilidad campechana de marearte con cumplidos tan dulces que necesitas una Coca-Cola pa' equilibrar el azúcar. No es para entenderlo, ¡es para sentirlo!
"Le andaban chuleando tanto a María en la fiesta, que se fue creyéndose miss Campeche."
En Chiapas chulear es echarle flores a alguien de forma tan exagerada que ya huele a que quieres algo a cambio. Es como halagar, pero con maña y con la mira puesta en un favorzote o en sacar ventaja. A veces se nota tanto la intención que hasta da risa, aunque también puede dar un poco de pena ajena.
"Ayer Luis se la pasó chuleándome la camisa, que muy elegante, que muy fino el estilo, y hoy amaneció bien sonriente pidiéndome otra vez la camioneta para irse al antro con los cuates."