En Cusco se usa para hablar de alguien bien torpe y desastroso, que siempre mete la pata y arma lío sin querer cuando las cosas ya están complicadas. Es esa persona que intenta ayudar y termina empeorando todo, pero igual hace gracia porque su caos ya es casi parte del paisaje.
"Oye, si vamos a la pichanga no invites al chinchibarra de Lucho, que la última vez se cayó solo, botó las chelas y encima metió autogol."
Chinchibarra se refiere a alguien que siempre encuentra la manera de complicar las cosas más simples, generando caos controlado y humor sin querer.
"Ahí va Martí, esquivando charcos que no existen. ¡Es un chinchibarra nato, incluso en días soleados!"
Se llama así a quien, sin proponérselo, tiene el talento de hacer de lo complicado algo aún más complejo, y aun así, salir bien parado.
"¡Eres un chinchibarra! Siempre sales vencedor en juegos donde nadie entiende las reglas con tus movidas."
Se utiliza para describir a alguien que siempre parece llevar encima un pequeño, pero molesto caos, como si tuviera una nube de confusión y problemas flotando sobre la cabeza.
"Mira a Marta, se le cayó el café en el teclado ¡otra vez! Es una chinchibarra, la liará pase lo que pase."