Expresión usada para decir que algo funciona tan mal que es casi inútil, como una garantía que no te soluciona nada. Se aplica a cosas que se malogran a cada rato o a arreglos que duran menos que chocolate en recreo. Es bien andina y tiene su gracia porque suena tierna, pero en verdad estás rajando duro.
"Ese celular que te has comprado está peor que chalina de garantía, ya lo has llevado al técnico tres veces y sigue colgándose hasta para abrir el WhatsApp."