Se usa para hablar del que es todo delicado y exigente, que se fija en cada detalle y no se conforma con cualquier cosa. Puede ser con la ropa, la comida, los tragos o hasta con la gente con la que sale. A veces suena a halago, pero muchas veces es más bien burla cariñosa, como diciendo que es muy exquisito.
"No invite a ese man a la fonda de la esquina, que ese man es un fino y empieza a decir que el aguardiente sabe a agua de florero."