Expresión muy usada para decirle a alguien que se calme, que baje el tono o que deje de exagerar tanto. Es como pedirle que afloje la intensidad, ya sea porque está arrecho, muy emocionado o hablando demasiado duro. Suena medio regaño, pero también puede ir con cariño y hasta con un poco de burla, lo cual le da bastante sabor.
"Mija, bájale dos, si solo se te cayó el helado, no es que se acabó el mundo ni que te dejó el novio otra vez."
Expresión divertida y un poco sarcástica para decirle a alguien que se calme, relaje o deje de exagerar.
"Cálmate, primo, tanta emoción porque te saludó la chica nueva... ¡bájale dos, que no es para tanto!"