Se usa para hablar de alguien que anda embobado, súper enamorado o con un crush tan intenso que se le olvida el resto del mundo. Vive pendiente de esa persona, todo lo ve color rosa y no aterriza ni a golpes. Es como ir por la vida envuelto en una cobija de cursilería, pero con bastante sabor llanero.
"Desde que conoció a Jessica, Ricardo anda arropao, se le olvida el cumpleaños de la mamá, el pago del alquiler y hasta sacar al perro, puro mandar noticas de voz empalagosas."