En Perú se usa para remarcar que algo es tan sorprendente que cuesta creerlo, como decir no te imaginas o ni te la crees. Sirve tanto para cosas buenas como para locuras totales del día a día. Es de esas palabras que sueltas cuando la realidad se pone más rara que un meme mal recortado.
"Alucina que fui a comprar pan y terminé en una fiesta con orquesta, castillo de fuegos y mi profe del cole bailando huayno como si no hubiera mañana."