En Sucre se usa para señalar a alguien que va de importante, habla duro y se echa flores, pero en verdad no impresiona a nadie. Es como decir que está inflado de ego y vacío de contenido, igualito que un ajoporro gordo pero sin gracia. Suena medio burlesco, así que mejor usarlo con confianza o con bastante picante.
"Hermano, viste a Carlos en la reunión, echando cuento de que es empresario y no tiene ni para el pasaje, tremendo ajoporro ese man."