En la CDMX se usa zarpa cuando alguien se arranca a hablar como loro desvelado, sin freno y a veces sin mucho sentido. Es ese momento en que la persona ya agarró confianza, se suelta con chisme, anécdotas y teorías raras, y ya nadie la puede callar. La neta puede ser divertido, pero también medio desesperante.
"No manches, ya no le sirvas más chela al Toño que luego zarpa bien duro y se avienta tres horas de historias del ex, del trabajo y hasta de ovnis en la Narvarte."