En Yaracuy se usa para hablar de la persona que se cuela en una fiesta sin invitación, llega calladita, se mezcla entre la gente y pasa casi desapercibida hasta que ya está bien acomodada. Es como un ninja del bochinche, experto en aparecer donde hay música, comida y birras gratis, y la verdad es que tiene su arte.
"Chamo, la rumba era pa’ veinte y aparecieron treinta, puro zapatera colándose por la puerta de atrás como si nada."