Se usa para llamar con cariño a un amigo bien pata, casi cómplice de travesuras, como decir hermano de otra madre pero en versión andina. Viene de juntar Vilca con causa, que en Perú es como decir amigo cercano. Suena juguetón, medio chistoso, y se usa cuando hay confianza y buena vibra.
"Oye vilcausa, ¿cómo no vas a avisar que hoy no había clases? Me he venido desde el cerro bien abrigado pa' nada, pe, ya mínimo invitas el caldo"