Expresión usada para describir cuando alguien se siente abrumado por una situación o problema que aparece de manera repentina y sin aviso. Suele requerir la astucia de un vallenato bien pegajoso y un buen ñeque (valentía) para solucionarlo.
"Con ese aguacero que se vino encima hoy, mi tío José tuvo que sacar la canoa para llegar a su casa. ¡Eso sí que fue un lío de los buenos!"