Forma súper exagerada y cariñosa de decir todo, como cuando quieres dejar clarito que no quedó ni una migaja. Se usa para remarcar que algo fue completo, absoluto o que te pasaste de la raya. Suena tierno, pero también puede ser bien dramático, y hay que admitir que tiene su encanto pegajoso.
"Ayer en la kermés me gasté todititito mi sueldo en anticuchos, cervecita y rifas, ahora ando feliz pero más pelado que rodilla de monje."