En Caracas se usa para decirle a alguien que sigue complicado, confundido o dándole demasiadas vueltas a un problema que en verdad es sencillo de resolver. Es como decirle que se deje de rollos y vea la salida fácil. A veces suena a regaño cariñoso, pero también tiene su toque de burla sabrosa.
"Chamo, todavía estás enrollado con lo de la chama esa, pana. Eso se resuelve invitándola a unas birras y ya, deja el drama."