Expresión panameña para decir que alguien se va a dormir rico o que está durmiendo profundo, como tronco en marea baja. Se usa mucho cuando pega la modorra después de comer o cuando uno ya no da más y quiere tirarse en la cama a desaparecer del mundo. Y la verdad, pocas cosas se sienten tan sabrosas como tocar la lechuza a gusto.
"Manito, después de ese sancocho con arroz y plátano, yo voy a tocar la lechuza hasta que se acabe la lluvia y ni me despierten si tiembla."