Se usa para decir que alguien es medio mensa, distraída o que la riega en cosas bien obvias, como equivocarse con cuentas facilitas o armar un desmadre por no poner atención. Suele aplicarse más en femenino y puede sonar carrilludo, pero también se usa de cotorreo entre cuates. Eso sí, si lo dices con tono pesado, sí puede doler.
"No te pases de taruga, comadre, hasta el niño de primaria sabe sumar mejor que tú y ya revolviste toda la tanda por no sacar bien las cuentas."