Diminutivo de tanto que se usa para hablar de una cantidad pequeña, pero con cariño, como sin querer exagerar. Es muy de Caracas y suena suave, casi como si estuvieras pidiendo un favor con dulzura. No es solo poco, es un poquito con afecto, y la verdad es que suena bien sabroso.
"Mamá, ponme tantico más de jugo de parchita, que ese vaso está más vacío que la nevera a fin de mes."
En el Cesar la gente dice tantico para hablar de algo que es muy poquito, ya sea tiempo, cantidad o esfuerzo. Es como un mini tanto, casi nada, algo breve que se pasa volando. Sirve tanto para pedir paciencia como para restarle importancia a lo que se va a hacer, y la verdad suena bien tierno.
"Espérame tantico, que voy al baño, me echo agüita en la cara y ya vuelvo antes de que se te enfríe el tinto"