Se usa para ver cómo está la cosa con alguien antes de lanzarse de lleno, como medir el agua a los camotes. Es checar reacciones, sacar información suavecito y ver si hay chance o mejor ni te arrimas. Básicamente es probar terreno para no quedar en ridículo, que uno tiene su dignidad.
"Antes de pedirle salir a Lupita voy a tantearle bien, no vaya a ser que ya ande bien amarrada con el Javier y yo quede como el menso del salón"