Se usa cuando alguien se arrima a la casa de otro medio de onda, sin avisar mucho, para ver qué pinta tiene el ambiente y si pinta algo rico para morfar. Es como ir a chequear el panorama, pero con la secreta esperanza de clavar una merienda, un asado o aunque sea unos mates con bizcochitos. Y hay que admitir que es una viveza bastante simpática.
"Che, estoy al horno con la guita y con un hambre terrible, vamos a tantear el rancho de la tía a ver si justo está sacando unas tortas fritas del aceite."