En Córdoba, 'tachar' no es solo cruzar algo con una línea; es evitar a toda costa algo o alguien que ya no soportas porque te tiene harto. Literalmente, dejarlo fuera de la lista, pero de la vida.
"Después del asado en el que se comió todo y no puso un peso, lo taché al Juancito."
En La Guajira, cuando alguien dice que te va a tachar, no es que te vayan a borrar de una lista, es que te van a cantar la tabla sabroso. Es una amenaza de regaño fuerte, reclamo serio o jalón de orejas moral que te deja pensando en tu vida. Y sí, suele doler más que un chancletazo.
"Oye, deja de llegar tarde a la ranchería, que la tía ya dijo que si hoy vuelves a aparecer a mediodía te va a tachar delante de todo el mundo en la hamaca."
Acto de ignorar o dejar de lado a alguien de manera pasivo-agresiva, como cuando tu perro te ignora después de bañarse.
"Miguel me tachó todo el día porque no fui a su cumple; ni un 'hola' escuché cuando pasó por mi jato."