En Colombia se usa para decir que alguien dejó plantado a otro, no apareció o no cumplió lo que había prometido. Es como cuando quedas con alguien y te toca hacer de farol en la mesa, esperando como bobo. Suena chistoso, pero cuando te soplan la vela da una piedra tremenda.
"Parce, quedé como un bobo en el centro, Lina me sopló la vela y me tocó irme solo a comer empanada con gaseosa."
Se usa para decir que alguien murió, pero en tono coloquial, casi como si estuvieras contando un chisme de barrio. Es una forma suave y hasta un poco humorística de hablar de la muerte, como apagar la última lucecita de la vida. No es muy formal, pero entre panas se entiende al vuelo y tiene su gracia negra.
"Asere, tú supiste que el viejo Ramón por fin sopló la vela anoche, dicen que se fue tranquilo viendo la novela y todo."